Seguí es oriundo de Bariloche, pero desde hace varios años reside en la provincia de Córdoba. Si bien en un primer momento fue estudiante de la licenciatura en Sociología de nuestra Universidad, luego se inclinó hacia la Medicina Veterinaria. Moreyra es de la localidad de Tránsito, desarrolló sus estudios de nivel medio en una escuela agropecuaria y posteriormente se trasladó a Villa del Rosario para proseguir sus estudios universitarios en un área relacionada.
En la actualidad, forman parte del grupo de cincuenta y un alumnos que integran el Proyecto de Voluntariado Social “Comunidad Sana: Control de Animales Callejeros y Prevención de Enfermedades Zoonóticas en Mascotas”, destinado a detectar enfermedades, vacunar y desparasitar a animales vagabundos. La iniciativa, tendiente a generar acciones de bien común para la comunidad de Villa del Rosario y zonas aledañas en materia de sanidad animal, apunta además a construir un albergue de animales municipal y generar concientización en la población para una tenencia responsable de mascotas.
Tanto Seguí como Moreyra participan en otros proyectos de investigación planteados y llevados a cabo desde la carrera de Medicina Veterinaria. Seguí forma parte de una propuesta de estudio focalizada en la reproducción de caracoles. “La idea es trabajar con conocimiento científico técnico acerca del aparato sexual del caracol de tierra, teniendo en cuenta su consumo a nivel internacional. Argentina es una gran productora de este molusco”. El objetivo del proyecto es el aporte de conocimientos histofisiológicos básicos en la reproducción de una especie comestible y la transferencia de dichos conocimientos para mejorar el manejo reproductivo en los distintos tipos de criaderos.
Por su parte, Moreyra integra el proyecto denominado “Efecto promotor en el crecimiento de los lechones de cola de camada”, el cual apunta a desarrollar nuevos medicamentos, inocuos y que no produzcan alteraciones, para aumentar el peso de los lechones que nacen últimos, denominados “cola de camada”. Estos animales requieren un tratamiento especial en su manejo nutricional y sanitario. En tal sentido, y teniendo en cuenta que varios antibióticos promotores de crecimiento (APC), se encuentran prohibidos en forma total o parcial en algunos países por los riesgos que ocasionan para la salud pública, es necesario el estudio y elaboración de nuevos productos. “Esta investigación comenzó al año pasado”, sostiene Moreyra. “La llevamos a cabo un grupo de alumnos y profesores. Nuestro objetivo es estudiar la hormona de crecimiento, para comprobar si es factible, a través del uso de nuevos y mejores medicamentos, equiparar el peso de los lechones de cola de camada con los nacidos antes”, expresó.
En referencia a sus planes futuros, los dos estudiantes se mostraron interesados en desempeñarse como docentes. Moreyra además proyecta dedicarse al tratamiento de grandes animales en su vida profesional.
